ARQUITECTURA

Arquitectura cruceña se adapta a la globalización

(Entrevista con Ernesto Urzagasti, secretario general del CASCZ) ¿Cuál es la tendencia que se tiene en América Latina en arquitectura?
Hablar de arquitectura contemporánea es hablar de globalización porque las tendencias muestran que se ha vuelto homogénea, aunque con algunas variaciones dependiendo del clima. Hay arquitectura que se realiza en Santa Cruz o en Miami y tiene la misma connotación. Producto del impulso económico, hemos asistido al arribo de una serie de grandes proyectos, que tienen esa mirada de arquitectura internacional que puede estar en ciudad de Panamá o en Sao Paulo, porque son proyectos que ya corresponden a una escala internacional.
Otro elemento de esta tendencia es que grupos de arquitectos de constructores locales han empezado a interrelacionarse con sus similares internacionales que empiezan a hacer trabajo conjunto. Por ejemplo el edificio La Riviera fue trabajado por un grupo de estructuralistas españoles, el Mall Las Brisas es de un grupo famoso de arquitectura de Buenos Aires que trabajó con partners locales. Pasa lo mismo con las Torres Ambassador que acaban de ganar varios premios, donde trabajó Hans Kenning que tiene un estudio local y Jorge Gambini de nacionalidad uruguaya.
¿Se nota la irrupción de las franquicias internacionales en el escenario local?
Así es. Por ejemplo la llegada del Hotel Marriott que tiene una forma determinada de construir sus edificios, de edificar las suites y los revestimientos. Entonces el estudio local que le toca trabajar el diseño, en realidad adopta o trabaja bajo esos parámetros. De esta manera nuestros arquitectos o ingenieros se están capacitando mediante la interacción internacional.
¿Es positiva entonces esta llegada internacional?
La palabra es competitividad. Mientras nosotros tengamos más relación con franquicias y sistemas constructivos desde afuera, eso nos hace más competitivos para poder trabajar de igual a igual con cualquier estudio o empresa desde afuera. Eso nos permite este gran movimiento económico con este boom de la construcción que tuvo Santa Cruz en la última década y a pesar que la curva está desacelerada, igual nos permite ver que hay un movimiento muy grande en el volumen.
¿También se está utilizando tecnología internacional en las construcciones?
Efectivamente. Desde el punto de vista del estilo o tipo de arquitectura, se observa elementos o tecnología que se la puede conseguir en cualquier parte del mundo. Por ejemplo, en las torres del Banco Mercantil Santa Cruz del Mall las Brisas, el revestimiento de vidrios lo trajeron de España, no es nada novedoso que hoy en día tengamos ese tipo de relaciones con el exterior. Entonces la arquitectura cruceña está adaptándose a este orden de arquitectura internacional que está globalizada.
¿Específicamente qué tipo de materiales se están adoptando?
La construcción en seco, a pesar que está presente hace muchos años, se está volviendo más accesible. La razón por la que en la arquitectura de menor escala se sigue utilizando el clásico ladrillo o elementos artesanales frente a la construcción en seco, que es mucho más rápida, eficiente y estandarizada, es el costo.
En la gran mayoría de las viviendas se trabaja con cerchas metálicas y los edificios públicos utilizan ese tipo de cerramiento. En las oficinas se utiliza en los interiores pisos flotantes, cerramiento de drivers o cortinas de vidrios flotantes, todos esos materiales no son difíciles de encontrar porque ya se han vuelto comunes y accesibles, esas son la grandes ventajas que ofrece ese tipo de construcción: costo, tiempo y poco mantenimiento que se requiere, lo que genera un retorno que justifica la inversión.
Por ejemplo, los edificios más grandes están siendo revestidos con alucobond, que son placas de aluminio de color. Los supermercados que antes estaban pintados ahora están todos revestidos con este material que es carísimo porque el metro cuadrado está entre 100 a 120 dólares para arriba dependiendo de la altura y de la forma. Entre las ventajas del mismo es que si usted lo coloca no necesita pintar nunca más, no se despinta, no se arruga, la humedad no le hace nada, entonces vale la pena pensar en este tipo de materiales y tecnología que están permitiendo que estas construcciones sean eficientes.
¿En este marco también aparece la arquitectura ecoeficiente?
Sí, aunque todavía es algo incipiente pero estoy seguro en los próximos años va a posicionarse en el mercado los edificios con tecnología led, edificios verdes, sustentables, ecoeficientes. En otros países está mucho más adelantado, incluso hay normativas que premian este tipo de edificios, en el caso nuestro todavía estamos un poco atrasados aunque también tenemos presente una serie de enclaves que nos ofrecen ese tipo de tecnología. Soy muy optimista en el sentido que en Santa Cruz va a acceder a todo esto.
¿Cómo ve el tema del crecimiento vertical de Santa Cruz?
La ciudad tiene una baja densidad, mientras más nos concentremos va a ser mucho más accesible llegar al trabajo, provisión de servicios de transporte y otras ventajas. Hay un porcentaje ideal de densidad de las ciudades para que se tenga equilibrio a fin de que sea sostenible, que no quede distante, que los servicios sean más baratos. Estamos a la mitad de ese promedio, un 50% atrasados, con una densidad demasiado extendida. El crecimiento vertical es bienvenido, la Alcaldía ya lo entendió en la normativa.
Hace muy pocos años se ha abierto el índice de crecimiento seis en las avenidas troncales donde ya se puede crecer seis veces la cantidad del terreno. Ello invita a que las inversiones puedan aprovecharse y explotar un terreno en altura. Eso nos beneficia a todos. No estamos hablando de un tema estético, sino de densidad; mientras más densificados estemos, será mucho más fácil darle calidad de vida a los ciudadanos.
¿Santa Cruz con arquitectura internacional y planificada hasta el cuarto anillo, luego la realidad es otra?
Santa Cruz tiene dos caras. Hasta el cuarto anillo es una ciudad planificada, dibujada en un tablero, pero con ciertos altibajos y cambios se cumplió esa planificación. A partir del cuarto anillo se ve mucho más orgánica, más dispersa y en estos nuevos grandes centros, Pampa de la Isla, Villa Primero de Mayo, Plan Tres Mil, son centralidades que tienen dinámica propia y muy particular, la nueva Santa Cruz es diferente. El reto es que Santa Cruz se haga más densificada y más compacta, que se trabaje con una visión metropolitana que se pueda entender con los municipios vecinos.

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