El sector inmobiliario en Bolivia está lleno de oportunidades para aquellos que sepan adaptarse a las nuevas realidades económicas y tecnológicas. Con reformas adecuadas y el impulso de iniciativas innovadoras, el sector podría convertirse en el motor clave para la reactivación económica del país.
El rubro inmobiliario en Bolivia enfrenta una situación crítica, influenciada por factores económicos como la escasez de dólares, la inflación y la falta de políticas que fomenten una mayor competitividad y libertad económica. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el rubro continúa siendo un refugio para los inversores y una pieza importante dentro del entramado económico del país. Las principales ciudades, como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, se presentan como núcleos de oportunidades para proyectos inmobiliarios que buscan adaptarse a las tendencias globales, innovaciones tecnológicas y demandas sostenibles.
En este contexto, las opiniones y propuestas de actores como Franz Javier Rivero Arce, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Santa Cruz (CAINCRUZ), y Oky Arze, CEO de Proper, permiten comprender tanto los desafíos que enfrenta el sector como las innovaciones que se están desarrollando para su reactivación.
Bolivia, como muchos países de la región, ha experimentado en los últimos años un entorno económico inestable, marcado por la escasez de divisas y el incremento de la inflación. Estos problemas han afectado a diversos sectores productivos, y el inmobiliario no ha sido la excepción. Rivero Arce señala que la situación ha repercutido negativamente en la cadena de valor del sector inmobiliario, destacando cómo las restricciones económicas afectan tanto a las empresas constructoras como a las familias que buscan invertir en propiedades.
A pesar de estos obstáculos, existe una particularidad en el rubro inmobiliario: la intermediación inmobiliaria. Según Rivero, en tiempos de crisis, este eslabón de la cadena sigue siendo dinámico, ya que las personas y empresas que necesitan vender o comprar propiedades acuden a inmobiliarias para hacer frente a sus necesidades. Esto crea un mercado activo, impulsado por la constante búsqueda de las familias y empresas para encontrar refugio financiero en bienes raíces.
Sin embargo, la situación es compleja. Los desarrolladores que no cuentan con finanzas sólidas o fuentes de financiamiento externo han enfrentado dificultades para iniciar o continuar proyectos. Aun así, las constructoras más consolidadas han logrado sortear los problemas mediante preventas y fondos propios, lo que permite que sus proyectos sigan en marcha. Este panorama revela un sector resiliente que, aunque afectado por la crisis económica, aún encuentra oportunidades para seguir adelante.
Uno de los mayores retos que enfrenta el sector inmobiliario boliviano, según Rivero, es la falta de un entorno regulatorio favorable y de acceso a financiamiento competitivo. El presidente de CAINCRUZ se refirió a la necesidad de que el gobierno nacional implemente reformas de verdadero impacto en el sector, como la liberación de las tasas de interés en el sistema financiero, lo que permitiría a los bancos ofrecer condiciones más atractivas para el financiamiento de proyectos inmobiliarios.
Además, Rivero destacó la importancia de aprobar tres leyes fundamentales para revitalizar el sector: un Proyecto de Ley de Servicios Inmobiliarios que profesionalice el mercado, un nuevo Código de Comercio que promueva una economía más competitiva, y una Ley de Inversiones que atraiga capital extranjero. Estas reformas, junto con una reducción del déficit fiscal y la eliminación de empresas estatales deficitarias, permitirían mejorar los indicadores de riesgo país y atraer inversión extranjera directa e indirecta.
Tecnología y sostenibilidad
No obstante, pese a los desafíos, el sector inmobiliario en Bolivia está avanzando hacia la innovación tecnológica y la sostenibilidad. CAINCRUZ ha comenzado a implementar tecnologías proptech (property technology), lo que permite a las empresas del sector mejorar la eficiencia en la gestión de propiedades y ofrecer mejores servicios a los clientes. Rivero mencionó que, desde 2023, la institución ha firmado convenios con empresas proptech para ofrecer beneficios diferenciados a sus afiliados.
En términos de sostenibilidad, la colaboración con CADECOCRUZ ha sido fundamental. Rivero resaltó el hito alcanzado en 2022 con la presentación de ECOFORTE, el primer hormigón ecoamigable de Latinoamérica, que representa un paso adelante en la construcción sostenible. Además, Bolivia ha comenzado a adoptar la certificación internacional EDGE, que garantiza la eficiencia en el uso de recursos y la reducción de emisiones de carbono en los proyectos inmobiliarios. Estas tendencias no solo responden a la creciente demanda de construcciones sostenibles, sino que también reflejan un compromiso del sector con el medio ambiente y la eficiencia energética.
Proyecciones
A largo plazo, las proyecciones para el sector inmobiliario en Bolivia son mixtas. Por un lado, existe un déficit de viviendas accesibles que el gobierno podría aprovechar mediante la creación de políticas que fomenten la inversión privada en el desarrollo de viviendas sociales. Sin embargo, esto requerirá una desregulación de las tasas de interés y la implementación de reformas estructurales.
Por otro lado, el crecimiento de la tecnología y la digitalización presenta una oportunidad única para modernizar el mercado. Por ejemplo, Proper planea continuar capitalizando la tecnología a través de su plataforma digital, facilitando las transacciones inmobiliarias más allá de los eventos puntuales como 48H.
48H, una nueva apuesta en el sector inmobiliario
Uno de los acontecimientos más destacados en el sector inmobiliario boliviano, celebrado recientemente en Santa Cruz, fue 48H by Proper, un evento innovador que llamó la atención tanto de compradores como de desarrolladores. Según Oky Arze, CEO de Proper, este encuentro apostó por la generación de más de 7 millones de dólares en transacciones mediante la venta de al menos 100 propiedades seleccionadas, ofreciendo descuentos y condiciones especiales de financiamiento.
El objetivo de 48H es reactivar el mercado inmobiliario en este contexto de incertidumbre económica al que se refirió Rivero anteriormente. El evento permitió a los compradores negociar directamente con los desarrolladores, sin intermediarios, lo que simplificó y agilizó el proceso de compra. Arze destacó que iniciativas como esta son necesarias para enfrentar desafíos como la devaluación de la moneda y la falta de confianza en las inversiones a largo plazo.
Aunque Proper actúa de manera independiente, la Cámara Inmobiliaria de Santa Cruz ve con buenos ojos este tipo de iniciativas, siempre y cuando se respeten las normativas vigentes y se fomente una competencia sana entre los actores del sector.
48H by Proper se enfoca especialmente en los sectores estratégicos de Urubó y Equipetrol, que son algunas de las zonas más demandadas en Santa Cruz. Sin embargo, Proper tiene en mente la expansión de este tipo de eventos a otras regiones del país, donde se identifique una demanda creciente de propiedades y desarrolladores interesados en participar en iniciativas similares. La tecnología y la infraestructura digital desarrollada para 48H facilitarán la replicación del evento en ciudades como La Paz y Cochabamba, permitiendo llevar este modelo de éxito a todo el territorio boliviano, dijo Arze.
