Grupo Monterrey: 35 años a puro acero

Grupo Monterrey llegó a los 35 años con miras a introducir nuevas tecnologías. Destaca su aporte al país con la generación de 2.500 empleos.
Son 35 años de amor al trabajo, de constancia, de pasión, de lucha. 35 años en los que aprendí a ser perseverante y a confiar en Bolivia pese a las adversidades, dijo la vicepresidenta del Grupo Monterrey, Nancy Campero a tiempo de destacar el aporte de la empresa al país no solo con producción, sino también con más de 500 fuentes de empleo de manera directa y más de 2.000 indirectos en distintas áreas.
“Dar trabajo a más de 500 personas de manera directa es una gran alegría porque son trabajos formales, eso queremos rescatar, con eso aportamos a Bolivia de manera directa e indirecta, tenemos productos made in Bolivia, ese es nuestro mayor aporte”, señaló la denominada “mujer del acero en Bolivia”.
La historia de Monterrey se remonta al año 1988, cuando David Gonzales Antezana y Nancy campero de Gonzales que, con su visión e iniciativa empresarial, en medio de un boom de la construcción, lograron la increíble simbiosis entre la comercialización del acero y la fuerza de crecimiento de un noble pueblo, que cambiaron para siempre la vida de millones de bolivianos.
La empresa Monterrey ha experimentado un impresionante crecimiento en sus 35 años, lo que comenzó con un equipo de pocas personas ha evolucionado hasta convertirse en un pilar de la economía nacional, con 20 sucursales en todo el país, un centro de acopio y dos unidades de producción.
Son 35 años que significan mucho para nosotros, dijo por su lado el gerente General Corporativo, Jaime Valencia. “Han sido años en que el esfuerzo ha permitido superar muchas dificultades, pero sobre todo hemos crecido sosteniendo el desarrollo del país, ofreciendo acero de calidad provisto por ArcelorMittal de Brasil, y sobretodo introduciendo nuevas tecnologías para la construcción. Ese es nuestro futuro”, apuntó Valencia a tiempo de indicar que, de aquí en más, será la introducción de tecnologías con lo que demostrarán que es posible construir con acero en mejores condiciones en menor tiempo, y a menor costo, ese es el reto y el futuro de Monterrey.
Por otro lado, remarcó que en el mercado siempre hay dificultades, y aunque en este momento hay muy poca obra pública, “hay bastante obra privada y ahí estamos en todos los niveles”, dijo.
Destacó que a lo largo de estos años han contribuido y trabajado en obras icónicas en el país, como el telesférico en la ciudad de La Paz, en las fábricas de acero en Potosí y Oruro. “Hoy estamos trabajando en la construcción del Puente Urubó Village, el viaducto de la doble vía a Cotoca, entre otros”.